mayo 03, 2010

TRUJILLO, PERÚ

Cuando se piensa en Perú generalmente se evoca su sierra y las imágenes características de esta región que ocupa una gran parte del territorio peruano, y enmarca importantes ciudades como Puno, Cuzco, Ayacucho y Huaraz. En la costa, se erige también una ciudad espléndida por su centro histórico y sus edificios coloniales, sus múltiples vestigios arqueológicos y la riqueza de su patrimonio inmaterial representado en la música, la danza y la gastronomía. Es la ciudad de Trujillo, capital de departamento de La Libertad.

Plaza de armas de Trujillo

Ubicada a 558 Kms al norte de Lima sobre la franja costera, fue habitada entre otras, por la cultura Moche entre los siglos I - VII; maestros orfebres y alfareros -fueron una de las primeras culturas en lograr el dorado del cobre- construyeron las piramides de adobe hoy conocidas como Huacas del sol y de la Luna, edificios administrativos y funerarios a los pies del cerro Blanco y muy cerca del casco urbano de la ciudad. En los bajorelieves de sus paredes los Moches mostraban parte de su cosmología y sus costumbres religiosas y políticas. En varias de las paredes de la huaca de la Luna, se repite la imagen de Ai-Apaec, principal deidad de los Moches o Mochicas, así como patrones repetidos de guerreros, sacerdotes y animales.

Ai-Apaec: Huaca de la Luna

Entre los años 1100 y 1400 habitó en la región la cultura Chimor o Chimú. Fue esta la cultura preinca más destacada en los campos de la hidraúlica y la arquitectura gracias a imponentes construcciones como Chan Chan, la capital de reino. La ciudadela fue construida con los materiales del desierto, cimientos de roca y muros de adobe más anchos en su base, que parece emergieran naturalmente del suelo. En las edificaciones de la ciudadela las paredes plasman una delicada ornamentación alusiva a la costa; peces, pelícanos y otras aves marinas, y figuras geométricas que representan olas o redes de pesca. A diferencia de las edificaciones principales de los Moches, la ciudadela estaba diseñada en construcciones rectangulares con amplias plazas, recintos, pasillos y murallas con un acceso y pozos para el aprovisionamiento de agua, en medio del desierto de la costa. Los Chimú fueron sometidos por el imperio Inca, y al llegar los españoles la ciudadela casi deshabitada fue objeto de saqueos que continuaron a lo largo de siglos. Hoy en medio de trabajos de restauración de algunas de las edificaciones, Chan Chan figura como Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco. Otras increibles construcciones de los Chimú, ya dentro del área metropolitana de Trujillo y Mansiche respectivamente, son las Huacas Arco iris o del Dragón y la Huaca Esmeralda, donde la ornamentación no deja de ser tan sorprendente como en el caso de Chan Chan.

Detalle de la ornamentación de la ciudadela de Chan Chan

Ciudadela de Chan Chan

Huaca del Dragón o Arco iris

La ciudad es una de las joyas coloniales del Perú, fundada por Diego de Almagro en 1534 y refundada un año más tarde por Francisco Pizarro, lo que la constituye como una de las primeras ciudades fundadas en América. Fue la más importante del norte de Perú durante el periodo colonial y el que hoy es su centro histórico, estuvo rodeado por una muralla que delimitó su actual forma ovalada. Así mismo en el centro abundan coloridas casonas y edificios coloniales y republicanos que reflejan un ambiente costero, incluso similar a Cartagena de Indias o la Habana, lo que sumado a su calido clima le ha valido el apelativo de "la ciudad de la eterna primavera". Además de ser capital del departamento de la Libertad, ostenta también el título de capital de la Marinera, danza típica de las regiones de La Libertad y Lambayeque, derivada de la Zamacueca y que integra raices netamente peruanas, africanas e hispánicas, pero que más allá de su origen congrega una gran parte de la población de la región, al punto de ser denomidada danza nacional. Entre enero y febrero se celebra en Trujillo el concurso nacional de Marinera, uno de los principales eventos culturales y folclóricos de todo el Perú.

 Palacio Municipal

Centro histórico de Trujillo

La ciudad cumplió un papel fundamental en la independencia del Perú siendo la primera en proclamarse libre del virreinato español y donde se generaron las ideas para la insurrección independentista; fue sede del primer congreso del país y ocupó en dos ocasiones la condición de capital del Perú. Su cercanía al mar además hizo de Trujillo uno de los principales puertos de Perú, y recientemente uno de los principales destinos turísticos de la costa. Muy cerca de la ciudad se encuentra el distrito de Huanchaco, poblado que ostenta algunas de las playas más hermosas del país y es paraiso de surfistas de Perú y otros países. Este es considerado el lugar en el que desembarcó Tacaynamo, fundador de la dinastía Chimú, y aún hoy algunas de las tradiciones de los pescadores precolombinos persisten en los pobladores de Huanchaco, principalmente la construcción y uso de las balsas de totora, llamadas por los españoles "caballitos de Totora" por la forma en que su ocupante se dispone sobre la balsa, con las piernas colgando a los lados, de forma similar a la de una cabalgadura.

Caballitos de Totora, Huanchaco

Trujillo, tercera ciudad del Perú en población, es un lugar propicio para reconocer la riqueza cultural del pueblo peruano y su trascendencia histórica para Latinoamérica en general. No obstante su centro histórico ha sido propuesto como Patrimonio de la humanidad lo que junto a Lima, Cuzco y Arequipa engrosaría la lista de centros históricos del Perú declarados por la Unesco.  

Texto: Fundación Senderos y Memoria
Fotos: Santiago Rincón Leuro

No hay comentarios:

Publicar un comentario