mayo 06, 2010

CUSCO, PERÚ

Catedral de Cusco

Aunque ocupa el séptimo lugar en población en todo el Perú, la ciudad de Cusco es su principal destino turístico y la que exige una mayor cantidad de tiempo para disfrutar totalmente. Es además, por encima de cualquier otra ciudad de América, donde se puede ser testigo de la conjunción entre lo indígena y lo hispánico. La ciudad de Cusco fue un centro urbano de gran importancia histórica, política y cultural tanto para indígenas como para españoles.

Plaza Regocijo. Al fondo la iglesia de San Cristobal y en el medio la bandera de la ciudad ondeante sobre el edificio de la municipalidad

Una de las leyendas sobre la formación de la ciudad cuenta que Manco Cápac y Mama Ocllo, emergieron del Lago Titicaca buscando un lugar fértil para fundar la capital del futuro Imperio Inca. El lugar sería revelado según donde se hundiera su báculo de oro, haciéndolo en el valle del río Huatanay. Muy cerca de Cusco, a lo largo del valle sagrado del Río Urubamba se mantienen restos de fortalezas, construcciones, terrazas y ciudadelas que muestran el ingenio de los Incas en el terreno constructivo: Saqsayhuaman, Pisaq, Qenco, Ollantaytambo, Moray, Maras, Chinchero, Pucapucara, Tambomachay, Tipón, Pïkillaqta, son apenas algunos ejemplos, sin contar con el santuario histórico de Machu Picchu y el camino Inca.

Palacio Qorikancha y Convento de Santo Domingo

La ciudad fue el centro principal de los Incas incluso antes de su conformación como imperio. Fue el Inca Pachacútec quien agrupó a los diferentes grupos que vivían bajo su dominio e impulsó la carrera expansionista que llevó a que el Incanato fuera el Imperio más poderoso de Suramérica, extendiendo su territorio desde el sur de Colombia, pasando por Ecuador, Perú, Bolivia, hasta parte de Chile y Argentina. Las bases de las edificaciones del centro de la ciudad son vestigios de formidables construcciones. Con técnicas de tallado y emsamblado de piedra, los constructores Incas lograron una inusitada perfección en la confección de los muros, de forma que están compuestos por polígonos de formas irregulares y ángulos perfectos, que como un rompecabezas encajan perfectamente muchas veces sin espacio entre cada pieza.

Barrio San Blas

La conquista de los españoles coincidió con la división del Imperio entre el Incanato de Quito, y el de Cusco. Los conquistadores aprovecharon la guerra civil entre Huascar y Atahualpa, emperadores de cada ciudad respectivamente para desmontar al imperio y tomarse su territorio, y una vez que Atahualpa fue sometido, los españoles se tomaron Cusco, refundando la ciudad sobre las bases de la gran capital Inca y tomando como centro la que fue también plaza principal del Imperio y hoy se mantiene como Plaza de Armas, estableciéndose también como el centro virreinal del sur del país. Durante la colonia se desarrolló uno de los movimientos artísticos más influyentes de América: la escuela cusqueña de pintura, corriente que incorporó las bases del manierismo a la visión particular de los artistas cusqueños, e innovó en la inclusión de imágenes costumbristas en el arte religioso. Por otro lado exaltó las raices indígenas y mestizas en los rasgos de los personajes representados, como una forma de reivindicación de sus orígenes sobre la influencia europea. 

Calles del centro histórico de Cusco
 
A pesar de la fuerte presencia de los españoles que hicieron de Cusco un centro religioso-católico y político de gran relevancia, lo cual puede verse en las iglesias y conventos del centro histórico, las raices indígenas aún se mantienen muy arraigadas a pesar de todo lo traido por la conquista y la colonia. En sus calles todavía se escucha el idioma Quechua e imperan los colores de los vestidos tradicionales de mujeres y niños indígenas. No en vano la ciudad ha sido declarada Capital arqueológica de América, Capital histórica del Perú, y Patrimonio cultural de la humanidad. Su condición de centro principal de los Incas se conserva en eventos como la celebración de Inti Raymi, la fiesta del sol, cada 24 de junio, solsticio de invierno; es esta la principal celebración incaica, pues marca el inicio de un nuevo año solar.

Muros indígenas en el Palacio Arzobispal

Actualmente Cusco es el principal destino turístico de Perú, lo que sin duda ha impulsado la econonomía y la adecuación de una mejor infraestructura. Sin embargo el turismo, sumado a las condiciones de pobreza de parte de la población indígena han generado una forma de mendicidad anexa a la actividad turística, pues al ser vistos por los turistas como un atractivo más dentro del paisaje urbano, han aprovechado la condición para pedirles dinero por cada foto que les tomen, situación alentada por los visitantes y que lastimosamente se presenta también en nuestro país con grupos como los Koguis de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Iglesia de Santo Domingo, construida sobre el palacio Qorikancha

Si en las ciudades de Trujillo y Lima se puede disfrutar el ambiente de la costa, Cusco es por excelencia la ciudad de la sierra, del Quechua, la hoja sagrada de coca, los Incas, de las iglesias barrocas imponentes y de los templos y fortalezas Incas, que suman más de 20 en todo el valle sagrado del Urubamba. Es la ciudad de Perú donde posiblemente el patrimonio cultural se vive en su mayor expresión.

Texto: Fundación Senderos y Memoria
Fotos: Santiago R. Leuro

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