abril 29, 2010

ATENTADO AL PATRIMONIO NACIONAL

Recibimos esta nota publicada en Facebook por Ecoaventura Turismo Ecológico, sobre la destrucción de parte de un camino real en el municipio de Los Santos, Santander. Estas acciones en contra del patrimonio deben ser divulgadas y denunciadas para que no se repitan, como ha pasado a lo largo de nuestra historia.


En días pasado (domingo 25 de abril de 2010), visitamos el camino que conduce del pueblo de Los Santos (Santander/Colombia) a la vereda El Guamito, a la altura de la Casa del Balcón; camino que forma parte del patrimonio nacional al ser un camino empedrado, de herradura, llamado en su momento (siglo XVIII y XIX) “Camino del Reino”, por donde transitaron nuestros antepasados y se generó el proceso de poblamiento de nuestro departamento.

OH SORPRESA: estaban haciendo unos “procesos de adecuación” del camino por cuenta, según decires de los lugareños, de la Alcaldía de Los Santos; habían levantado, por no decir destruido, un sector importante de unos 15 metros de largo por dos de ancho del camino, so pretexto inicial de hacer una huella en cemento, como lo hicieran en su momento con varias partes de los caminos en esta localidad, antes de que los entes de control patrimonial hicieren lo propio para protegerlos; algún campesino nos comentó, peor aún, que un líder comunal había solicitado la medida porque al transitar por el camino, la moto le “brincaba mucho”. Ya se imaginarán el sentimiento que aquello provocó en nuestro grupo que pasaba por allí.

Al parecer, ante la queja de algunos miembros de la comunidad por este atentado, la alcaldía resolvió colocar de nuevo las piedras, pero como se observará, el daño está hecho y las piedras nuevamente apostadas (en otras posiciones y lugares, por supuesto porque no se trata de ninguna labor de restauración) no se hallan bien pisadas y aquel lugar correrá el riesgo de destruirse. Esto sin contar con las “carreritas” de “motocross” y los “rally´s” que se programan esporádicamente por aquel camino que día a día sufre más el detrimento del absurdo humano.

Compartimos algunas fotografías que tomamos del desastre, no solo para denunciar tan atroz comportamiento, sino para que se haga conciencia en la ciudadanía sobre la necesidad de valorar y preservar el patrimonio nacional.

Atte
Un Ciudadano Preocupado y Responsable


Fotos y Texto: Eco Aventura Turismo Ecológico

abril 25, 2010

KUMANDAY - NEVADO DEL RUIZ

Volcán Nevado del Ruiz, Kumanday

El Volcán Nevado del Ruiz, coonocido por culturas prehispánicas como Kumanday, generalmente se asocia con la tragedia de Armero del año 1985, en la que una avalancha proveniente del la montaña sepultó totalmente el municipio tolimense. Más allá de la tragedia, el Kumanday, gigante que domina la cordillera central entre Caldas, Tolima, Quindio y Risaralda, es la montaña que permite a los colombianos acercarse a la nieve gracias a la carretera que asciende hasta el antiguo refugio, a pocos metros del borde del glaciar.

Paisaje de superpáramo, Nevado del Ruiz

A pesar de su tamaño, el gigante Kumanday ("Nariz humeante"), guardian de las tierras de los Quimbaya, es hoy una montaña casi desnuda. La que anteriormente era una gran montaña blanca, hoy acusa un fuerte retroceso glaciar, acelerado desde la erupción de noviembre de 1985 y más evidente por acción del calentamiento global, aunque sigue siendo el mayor glaciar del parque de los nevados, del que forman parte también sus vecinos Tolima y Santa Isabel, y los ya deshielados paramillos del Quindio, Santa Rosa y el Cisne.

Cráter de la Olleta

El Nevado es un ícono de Colombia cuando se piensa en alta montaña; un nevado que la mayoría de ciudadanos referencian, bien sea por su imagen, visible y reconocible desde varios departamentos y ciudades del país, incluso desde Bogotá, o desde el aire en vuelos hacia diferentes destinos de nuestra geografía; reconocen por la posibilidad de subirlo y poder tocar la nieve, tan extraña para una gran parte de los colombianos; o por la ya citada tragedía que dejó impresas imágenes imborrables en la nación. Su imagen como ícono, como parte de la identidad de Colombia, se acentúa al citar su importancia como fuente de agua para los cuatro departamentos de los que forma parte el parque natural nacional, en dos regiones tan diferentes como el paisaje cafetero del viejo Caldas, y el valle del Magdalena en el Tolima, hasta donde llegan muchos de los ríos que nacen en las alturas de los páramos y nevados de la cordillera central.

Cojines de agua, parque de los Nevados

Parte del patrimonio natural de los colombianos, que representa innegables valores no sólo ambientales sino históricos, el Nevado urge de acciones para su conservación, en una zona que crece como destino turístico, lo que lleva implicada una serie de beneficios para sus habitantes, pero también cambios en su entorno social y ambiental, al modificarse muchas de sus dinámicas de vida, en función de una actividad desarrollada principalmente por operadores externos que a menudo olvidan al habitante de los páramos como una parte vital del ambiente de la alta montaña.

Texto: Fundación Senderos y Memoria 
Fotos: Santiago Rincón Leuro

abril 21, 2010

EL DESHIELO DE LA SIERRA NEVADA DEL COCUY Y GÜICÁN

La tierra ha afrontado procesos de calentamiento y glaciación a lo largo de su historia y justo en la actualidad somos testigos de un periodo de aumento de la temperatura notablemente acelerado por acción humana. En Colombia, ese aumento es evidente en los pocos glaciares que sobreviven; los nevados del Tolima, Ruiz, Huila y Santa Isabel y las sierras nevadas del Cocuy y Güicán, y la de Santa Marta.

LENGUA GLACIAR DEL PICO RITAKUWA BLANCO


Enero, 2008

Marzo, 2010

En Boyacá, los glaciares, aún imponentes de la sierra del Cocuy, son perfectos indicadores del proceso de retroceso. La antiguamente masa continua de la sierra, ahora se ve segmentada. Entre el pico Puntiagudo y el San Pablín Norte, entre el Cóncavo, y el Toti, y ahora entre el Toti y el Pan de Azúcar, en la zona del paso de Bellavista, afloran superficies de roca que interrumpen la continuidad de la que aún es la masa más grande de nieve y hielo de Colombia. Así como el límite de los glaciares retrocede, también disminuye el espesor de la masa, dejando al descubierto profundas grietas donde antes se percibía un glaciar parejo, y rimayas cada vez más grandes en el contacto entre el hielo y la roca.

CARA OCCIDENTAL PICO RITAKUWA NEGRO


Abril, 2008

Marzo, 2010

¿Qué acciones deben emprender los actores vinculados al turismo en esta regiónpara mitigar sus efectos en la sierra? Parecería que de parte de las entidades regionales y oficiales los controles sobre las actividades de turismo deberían ser más estrictas. A lo mejor limitar un poco el turismo masivo, y procurar por un turismo más contemplativo en el que el glaciar se vea menos afectado; sin embargo estas son medidas paliativas que podrían retardar el proceso, más no detenerlo. En los últimos meses se han tomado acciones positivas para la salud de la sierra. En el sector del pico Ritakuwa Blanco, al norte de la sierra, un nuevo camino para las mulas aleja su tránsito de la parte alta del río playitas, favoreciendo su conservación en la zona de su nacimiento. Anteriormente el "parqueadero" de las mulas era justo sobre el curso de agua, acción que lo contaminaba justo al pie de la zona de campamento.

Pico San Pablín norte

La responsabilidad por el cuidado de la sierra es una acción conjunta, en el que deben intervenir tanto las entidades estatales, como las organizaciones de guías de la región, los campesinos, los montañistas y escaladores y los turistas y operadores que la visitan a lo largo del año; todos deben recordar que la sierra, además de ser uno de los más invaluables destinos turísticos de Boyacá y del país, es ante todo un santuario natural del cual dependen directa e indirectamente, miles de habitantes de los departamentos de Arauca, Casanare y Boyacá.

Texto: Fundación Senderos y Memoria
Fotos: Santiago Rincón Leuro

CAMINO SUBACHOQUE - SUPATÁ


Quién viva en Bogotá y desde una zona medianamente despejada en un día claro, dirija su mirada hacia el noroccidente de la ciudad, con seguridad podrá ver una cuchilla que se levanta casi en el horizonte. Es esta la cuchilla del Tablazo, límite occidental de la sabana, y que se constituye como uno de los paisajes más hermosos de Cundinamarca. Las enormes paredes del lado occidental, sirven como barrera para las nubes, formando en este costado un espeso bosque de niebla en el que se forman una gran cantidad de quebradas y ríos que drenan hacia la provincia de Gualivá.


Por uno de los boquerones de la cuchilla del Tablazo, atraviesa una exigente ruta de comunicación entre la sabana y la región del Gualivá en medio de diferentes paisajes de sabana, páramo y bosque nublado, hasta el municipio de Supatá. Esta es una de las rutas de paso entre los cálidos y templados pueblos del occidente y las frías tierras del valle de Subachoque y la Pradera. Caminos como este o el camino Pacho - La Pradera, fueron importantes rutas de intercambio y comunicación hacia otros municipios más remotos como Vergara o La Peña, desde tiempos en los que los Panches habitaban esta región, eso sin contar con su papel en el desarrollo de las primeras ferrerías del país.


Recorrer este camino es meterse en lo profundo del bosque de niebla cundinamarquez; toda la vegetación gotea formando arroyos que se confunden con el angosto camino de descenso, y favorece la supervivencia de una amplia variedad de musgos, líquenes y hongos, que cubren la corteza de los gigantescos árboles del bosque. Quien quiera recorrer este camino debe prepararse para un largo y fuerte, pero espectacular descenso, que zigzaguea por la empinada peña, dejando ver algunos vestigios del camino empedrado a lo largo de la ruta y si la neblina lo permite, el vasto horizonte del valle del Magdalena hacia el occidente.



Texto: Fundación Senderos y Memoria
Fotos: Santiago Rincón Leuro

abril 08, 2010

SALAMINA, CALDAS


Así como Santafé de Antioquia es digna representante de la idiosincrasia antioqueña, Salamina lo es para el pueblo caldense. Punto central en el desarrollo de la colonización antioqueña hacia las tierras del viejo Caldas, es hoy un monumento a ese complejo cultural que se dispersó hacia el sur de Antioquia y logró levantarse en las cumbres y cuestas empinadas de sus montañas. Salamina, declarada Monumento nacional en 1982 y posteriormente bien de interés cultural nacional, se erige sobre la cresta de una cuchilla enmarcada por los profundos cañones de los ríos Chamberí y San Felix.


Tal municipio-monumento dista de ser un conjunto de colores uniforme como lo son El Cocuy en Boyacá, o Barichara en Santander. Sus casonas, muchas de dos o tres pisos, sobresalen por su variedad de tonos y el cuidadoso trabajo de ornamentación y talla en madera de sus póstigos, ventanas y puertas. En Salamina, junto a otros pueblos como Salento, la ya citada Santafé de Antioquia, Aranzazú o Jardín, las construcciones sobresalen por las dimensiones, los grandes solares y patios y las técnicas constructivas de tapia y bahareque, representativas de las haciendas y casonas cafeteras. 



El paisaje que predomina en muchos de los municipios de Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindio, supone además de su arquitectura típica, una serie de elementos sin los cuales sería imposible recrear la cotidianidad de esta región: fondas y cafes, música carrilera, jeeps willies para el transporte de carga y personas, y una profunda devoción religiosa. Esta se puede confirmar en el templo de la Inmaculada, ubicado en la plaza de Bolívar, donde a cualquier hora del día se verán feligreses orando en su interior.


Una de las más notables tradiciones, relata que el pueblo era reconocido por las niguas; pequeños insectos parecidos a las pulgas, que supuestamente hacían más inteligentes a sus víctimas; sentencia que parece válida si se tiene en cuenta que Salamina es cuna de poetas y escritores, lo que le ha dado el apelativo de "ciudad luz". A propósitio de niguas y poetas, el Bambuco "la Nigua", enaltece tan distinguido insecto como lo han hecho Machado con su poema "las Moscas", y Serrat en la respectiva canción.

"Chiquita, chirriquitica, oriunda de Salamina,
cuna de grandes poetas y capital de las niguas,
colonizando los dedos llorosos de sirgüelillas
la encontró el jabón de tierra al taponar sus rendijas"...
..."La nigua es casi un microbio chiquita, chirriquitica,
pero que rasca y que rasca, que pica, pica y repica,
la nigua es casi un microbio chiquita, chirriquitica,
y que cosa tan verraca si pica la hijueputica".

Autor: Bernardo Gutíerrez
Compositor: Bernardo Arcila

Fotos: Santiago Rincón Leuro
Texto: Fundación Senderos y Memoria