diciembre 18, 2008

CAMINO REAL HONDA - GUADUAS


Foto: Santiago Rincón Leuro

Honda fue el principal puerto de entrada a Santafe, capital del Nuevo Reino de Granada, razón que llevó a la construcción de un camino de comunicación directa entre el Magdalena y la Sabana; los caminos existentes, como el camino de Velez, eran considerados peligrosos para los viajeros y las bestias de carga. Se puede decir con certeza que el camino real de Honda era una ruta casi obligada tanto para el comercio de mercancías como para el transito de pasajeros, desde el valle del Río Magdalena, la costa caribe e inclusive Europa; esta condición no fue ajena para grandes acontecimientos en la historia de Colombia, pues por este sendero pasaron las expediciones Botánicas y los movimients independentistas de los comuneros.

Foto: Diego Cortés Guzmán

En la actualidad, y a pesar del regular estado en algunas partes del recorrido, aún se pueden percibir tramos del camino con su empedrado, caracterizado por la presencia de un eje central en la mayor parte del trazado y alrededor dispuesto el resto del empedrado. La riqueza de este camino además de su cuidadosa construcción y su importancia histórica, radica también en la gran diversidad en flora y fauna, tanto en el valle de Guaduas como en el valle del Río Magdalena, donde aún se pueden encontrar especies reseñadas por el sabio Mutis en su expedición, como diferentes variedades de heliconias, araceas, helechos y musgos.

Foto: Diego Cortés Guzmán

Así mismo es notable la presencia de construcciones aledañas al camino, que remiten a esa época de esplendor de la región y la ruta del camino nacional, como antiguas posadas donde los viajeros podían abastecerse de animales de carga o provisiones para el resto del viaje, puentes, canales y miradores naturales donde se puede apreciar la amplitud del valle del Río Magdalena; y por supuesto también la presencia de personas portadoras de una gran memoria respecto al camino y su historia, personas que conocen el camino desde su niñez, lo recorren a diario y entienden su importancia cultural, histórica y ambiental tanto para su cotidianidad como para su región.

Foto: Diego Cortés Guzmán

Fotos: Diego Cortés Guzmán, Santiago Rincón Leuro
Texto: Fundación Senderos y Memoria