septiembre 01, 2008

EL FERROCARRIL DEL NORTE

Túnel de 1921 entre Suesca y Nemocón

Durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX, la llegada del ferrocarril a Colombia representó en alguna medida su ingreso a la modernidad. Su importancia se evidencia en las onstrucciones relacionadas a las líneas ferreas, estaciones, quintas de recreo, puentes y túneles, y así mismo en los relatos sobre el viaje en el tren de Girardot y las fincas e imponentes hoteles en Cachipay, El Ocaso y Apulo, o el viaje a la isla de los poetas en la Laguna de Fúquene. Precisamente esta última ruta, que cómunicaba Bogotá con el norte de Cundinamarca, Boyacá y Velez, Santander, es una de las que muestra un mayor abandono, no sólo de la línea sino también de construcciones con un gran valor arquitectónico y cultural. En su recorrido, aún activo hasta Nemocón, la línea transcurre por paisajes de sabana, sencillos pero imponentes, como una panorámica sobre el norte de la sabana de Bogotá, las rocas y el municipio de Suesca, la Laguna de Suesca, y la Laguna de Fúquene.


Puente entre Suesca y Nemocón

Además es notable la presencia de estaciones de magnífico diseño, hoy en ruinas, como la estación del Crucero, en cercanías a la laguna de Suesca, el túnel de 1921 y los puentes que sortean el cerro Loma Larga a una altura de 2.800 mts, también sobre Suesca. Adicional al deterioro de estas obras civiles, es preocupante además el deterioro de ecosistemas contiguos, como las ya citadas lagunas de Suesca y Fúquene, antes grandes cuerpos de agua, hoy víctimas de la desecación. Sus orillas progresivamente van dando paso a terrenos para el pastoreo o la agricultura y presuntamente se filtran por fallas geológicas, sumado además a la contaminación de sus aguas con abonos y productos químicos, la extinción de sus especies nativas como el pez capitán, a favor de especies exóticas como la trucha, y la constante erosión en las laderas de los cerros que las rodean.

Panorámica de la Laguna de Suesca

Actualmente estos parajes y las construcciones del ferrocarril demandan esfuerzos para su recuperación. Las construcciones son parte de la memoria de la región en las que hoy podrían desarrollarse proyectos de restauración y conformación de centros culturales para las veredas y municipios, y de los cuáles podría beneficiarse la comunidad, la población escolar y los habitantes de las zonas rurales.

Estación del Crucero, en la vereda de Ovejeras, Suesca
Texto: Fundación Senderos y Memoria
Fotos: Santiago Rincón Leuro

4 comentarios:

  1. Hola

    Un saludo me encanto su blog
    y lo que estan haciendo.
    les recomiendo que entren al blog
    de caminatasalas8 es un blog de
    espana pero muy bueno .

    felicitaciones.

    teresa

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  2. Que lástima que tan bonitos recuerdos y partes de la historia queden en ruinas, nuestra generación y las futuras no conocerán

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